08 junio 2017

El ambiente del auto

Montaje, de autos en la película "The Tattered Dress (1957)", inspirándome en Christian Marclay


06 junio 2017

Christian Marclay, Telephones, 1995


23 pruebas de que el cine representa mal todas las profesiones

1. Cualquier químico te dirá que una metanfetamina tan pura como la que cocina Walter White en Breaking Bad nunca podría ser azul, sino que sería transparente.
2. Cualquier médico te dirá que cuando la línea del electrocardiograma se vuelve plana, no tiene sentido utilizar el desfibrilador para intentar resucitarlo. Las descargas eléctricas se utilizan para “resetear” el latido del corazón cuando late irregularmente. Cuando se ha detenido la solución pasa por una inyección de adrenalina. 
3. Cualquier embalsamador te dirá que cerrar los ojos de un fallecido no es tan simple como pasarle la mano por la cara, sino que habitualmente son necesarias tapas de plástico y cola.
4. Cualquier arquitecto te dirá que es imposible diseñar un rascacielos de un día para otro como hace Ted Mosby en Como Conocí a Vuestra Madre. De hecho, es imposible diseñar un rascacielos en solitario.
5. Cualquier vigilante de seguridad te dirá que si haces zoom en el metraje que graban las cámaras todo se vuelve tan extremadamente pixelado que es imposible distinguir a una persona de una columna.
6. Cualquier bombero te dirá que, en la vida real, siempre hay muchísimo más humo.
7. Cualquier cocinero te dirá que su rutina laboral no tiene por qué ser una apasionante sinfonía de sabores y fuego ni un infierno de suciedad y explotación del que la única manera de redimirse sea escupir en los platos de los clientes, sino que, a menudo, se parece mucho más al monótono trabajo de una cadena de montaje.
8. Cualquier médico te dirá que lo más cómodo para pasar ocho horas de pie en un hospital son unas Crocs. Y no los tacones que llevan las doctoras de House.
9. Cualquier miembro de un cuerpo de inteligencia te dirá que no puede reprogramar un satélite para que identifique la matrícula del coche de un fugitivo con una simple llamada de teléfono.
10. Cualquier psiquiatra te dirá que no todo acaba teniendo que ver con Freud.
11. Cualquier profesor te dirá que un alumno problemático a causa de una infancia traumática no cambia de actitud de forma milagrosa en unas pocas semanas gracias a sus sabias palabras.
12. Cualquier psicólogo te dirá que rara vez usan diván...
13. … y que nunca se les pasaría por la cabeza enamorarse de un paciente, a riesgo de perder su licencia.
14. Cualquier científico te dirá que los líquidos con los que trabajan no suelen ser de colores llamativos, sino transparentes...
15. … y si trabajan en un laboratorio te dirán que, a menudo, son lugares pequeños y desordenados. No los inmaculados templos acristalados con aspecto futurista que aparecen en las películas.
16. Cualquier repartidor de comida a domicilio te dirá que no tiene el tiempo ni las ganas de hacerte alguna broma graciosa como sí lo hacen con los protagonistas de las series siempre que aparecen en ellas.
17. Cualquier trabajador de hospital te dirá que es imposible que el médico se ocupe de todas y cada una de las pruebas que debe hacerle a sus pacientes.
18. Cualquier abogado te dirá que la inmensa mayoría de su trabajo tiene lugar fuera de la sala de un juzgado...
19. … y que, dentro de ella, los testigos sorpresa no existen.
20. Cualquier soldado te dirá que el aburrimiento es parte esencial de su rutina.
21. Cualquier publicista te dirá que si se comportase como lo hacen en Mad Men le despedirían de inmediato.
22. Cualquier persona que trabaje con un ordenador te dirá que utiliza mucho más el ratón que el teclado.
23. Cualquier programador informático te dirá que absolutamente todo lo que aparece en las películas no tiene ningún parecido con la vida real, empezando por las enormes barras de progreso y acabando con la furiosa manera que tienen de teclear. De hecho, tu también puedes ser uno de ellos.